19.9.08

Por qué Manolo sí?


En Santiago de Compostela tenemos un plan especial para el casco histórico muy inflexible, en cuanto a cambios en la apariencia de los edificios, materiales empleados tanto en interior como en exterior, y un largo etcétera. La decisión fue tomada por miedo (más bien por la certeza), a que en este país, si das la mano te cogen el brazo.
Pues bien; ésto, pese a continuas polémicas, sobre todo con los propietarios, ha dado un resultado a lo largo de los años que se toma como ejemplo en todo el mundo en cuanto a lo que se refiere a conservación y recuperación de los cascos históricos.

Por otro lado; ahora se está acometiendo la transformación del edificio del Banco de España, situado en plena plaza de las platerías, en museo de las peregrinaciones. Éste es un edificio relativamente nuevo, con escasa calidad arquitectónica y que se construyó para rematar esta plaza. Hasta ahí bien.

El tema en cuestión es que en un lateral (rúa da Conga), en el que hay una serie de retranqueos, se pretende crear una fachada completamente de vidrio cerrando estos espacios hacia la calle.
Yo no dudo de la calidad del proyecto, ni de la sensibilidad de Manolo Gallego (autor del mismo), sobradamente contrastadas. Pero para hacer eso, hay que realizar una modificación puntual del plan especial.

Mi rechazo hacia este proyecto se basa en que cuando al señoriño o a la señoriña que quieran arreglar su vivienda se les diga que no pueden tirar tal escalera que les está estorbando, que no pueden poner forjados de hormigón, ventanas de aluminio, abrir un portalón el el bajo para tener dónde guardar un coche, o cualquier otra cosa que se les ocurra, yo digo: ¿con qué cara dura se lo pueden decir?. Porque no se van a quedar callados, y dirán ellos que por qué unos pueden hacer fachadas de vidrio junto a la catedral, y otros no pueden poner una simple ventana de aluminio.

Que no, que no se pueden tirar tantos años de trabajo y de concienciación por la borda.

1 comentario:

Alberto dijo...

Totalmente de acuerdo.
Aberraciones que empiezan por dejar el sentido común.
Lo malo es que son personas que se supone que lo tienen.
Todo empieza a estar prostituido...