Nos hemos vuelto locos

En Compostela ya sólo falta el visto bueno de la UNESCO para que las lúcidas mentes que nos gobiernan nos planten un teleférico uniendo la ciudad histórica con el monte Gaiás (Cidade da cultura).

El proyecto prevee una línea que partiría de la praza do matadoiro, junto a Porta do Camiño, que pasaría por el seminario menor, donde cambiaría de dirección e iría hacia el Monte Gaiás.

También se prevee una segunda línea que iría directamente desde la estación de ferrocarril.

Es la primera la que centra toda mi ira.

En primer lugar, si en Santiago hay una ciudad de la cultura - que la hay -, no está precisamente en el monte Gaiás. Obviando este detalle, hay que decir que el problema de conexión entre la ciudad y el Gaiás es real. Entre ambas tenemos una zona apenas habitada y tradicionalmente olvidada en Santiago.

La unión debería ser a través de la potencialización de ese espacio intermedio, y no a través de una línea recta y aérea que a alguien se le haya ocurrido en un momento de lucidez.

Alguien ha pensado esto ya, y es por lo que se está desarrollando un proyecto de regeneración y revitalización de las Brañas del Sar.

En segundo lugar (aunque ya no debería hacer falta añadir más), me preocupa la ubicación de la estación de salida del teleférico. Por más de una razón. Por una parte dudo de la idoneidad de la ciudad histórica para la ubicación de un artefacto de ésta índole, y por otro considero que la afluencia de gente que puede ocasionar crearía un conflicto en la zona.

En tercer lugar, ésto supone tener, además de las 25 cabinas circulando como una noria, que habría 6 torretas para la sujección de los cables en el parque de Belvís, una de cierta magnitud junto al seminario menor, ya que allí hay un cambio de dirección, y mínimo unas 8 más hasta la ciudad de la cultura. Personalmente, no creo que sea lo mejor para el parque de Belvís, ni para las vistas que hoy podemos disfrutar desde la ciudad histórica hacia el seminario menor.